En la actualidad, el UWC está formado por 18 escuelas y colegios en cuatro continentes. La mayoría de ellos se centran en el grupo de edad de 16 a 19 años, aunque algunos también se dirigen a estudiantes más jóvenes. Cada escuela tiene su propia ubicación y carácter únicos y se dedica a alimentar la energía y el idealismo de los jóvenes para convertirlos en empatía, responsabilidad y acción para toda la vida.
El UWC busca estudiantes compasivos e idealistas que se sientan impulsados a mejorar el mundo. Creemos que el dinero no debe ser un obstáculo para una buena educación. Más del 80% de los estudiantes seleccionados por los comités nacionales del CMU reciben ayuda económica total o parcial, financiada por nuestros generosos colaboradores.
Nuestra Iniciativa para los Refugiados también lleva muchos años financiando becas completas a jóvenes desplazados de zonas en conflicto. Fuera de la educación formal, también ofrecemos programas educativos más breves sobre temas como el liderazgo, la igualdad y la sostenibilidad, dando acceso a más personas a una educación UWC.
Los comités nacionales de los CMU de más de 150 países y territorios pueden llegar a jóvenes de diferentes orígenes, culturas y experiencias y seleccionarlos. Los alumnos de todas las escuelas hacen amigos de todo el mundo y adquieren un conocimiento más profundo de las distintas formas de pensar.
Los comités nacionales de los CMU de más de 150 países y territorios pueden llegar a jóvenes de diferentes orígenes, culturas y experiencias y seleccionarlos. Los alumnos de todas las escuelas hacen amigos de todo el mundo y adquieren un conocimiento más profundo de las distintas formas de pensar.
Los comités nacionales de los CMU de más de 150 países y territorios pueden llegar a jóvenes de diferentes orígenes, culturas y experiencias y seleccionarlos. Los alumnos de todas las escuelas hacen amigos de todo el mundo y adquieren un conocimiento más profundo de las distintas formas de pensar.
La red de antiguos alumnos del UWC es de casi 60.000, y nuestros antiguos alumnos se encuentran en todos los rincones del mundo. Cada graduado sigue un camino distinto, en función de sus intereses y talentos. Pero cada uno de ellos lleva consigo el espíritu del CMU, realizando grandes y pequeños cambios mediante la acción valiente, el ejemplo personal y el liderazgo desinteresado.